En abril de 2004 varias instituciones de estudios superiores de Italia, entre otras la Universidad de Estudios de Nápoles, el Instituto di Napoli “L’ Orientale” y la Univer- sidad de Bari, organizaron un coloquio internacional sobre el tema Tras las huellas de un fantasma. La obra de Karl Marx entre la lología y la losofía.
A dicho coloquio concurrieron investigadores de Alemania, Francia, Inglaterra, Holanda, China, Japón, México y, desde luego, Italia. Las ponencias presentadas por ellos fueron publicadas en 2005 en un libro que ha tenido varias ediciones y que aquí comentamos.
En el prefacio a la primera edición en español de este libro, Gabriel Vargas Lozano se cuestiona por qué tiene actualidad la obra de Marx y responde: “Por un lado, a mi juicio, en el sentido de que consideró que la tendencia a la acumulación del capital im- plica la aceleración de las contradicciones entre los que todo lo tienen y los que nada tienen; en su anticipación de la globalización de los mercados; en la conversión de la ciencia en fuerza productiva y en la profundización de los procesos de enajenación, cosi cación y deshumanización de la humanidad” (pp. 12-13).
La obra consta de tres secciones y un apéndice: en la primera sección se examinan detalles de la nueva edición histórico-crítica de las obras completas de Carlos Marx y Federico Engels, la segunda contiene los escritos referentes a la investigación actual sobre el pensamiento de Marx, y la tercera aborda El capital, la crítica incompleta.
El apéndice contiene un breve resumen de la conversación sostenida por Marcello Musto con el historiador Eric Hobsbawm acerca de la importancia actual de la obra de Marx, después de 150 años de haber escrito los fundamentos de la crítica a la economía política (los Grundrisse).
En el trabajo introductorio, escrito por Marcello Musto, se presentan, entre otras, estas consideraciones:“Pocos hombres sacudieron al mundo como Karl Marx. […] Sus ideas alteraron profundamente la losofía, la historia, la economía ([sin embargo, pese a]) la enorme difusión de sus escritos sigue sin tener una edición integral y cientí ca de sus obras” (p. 21).
En 1998 se reiniciaron los esfuerzos orientados a la publicación de las obras com- pletas de Marx y Engels (Marx-Engels-Gesamtausgabe, Mega) al considerar que los in- tentos anteriores no habían culminado la tarea o se habían desviado de la línea cientí- ca por consideraciones políticas. Esta nueva Mega consta de cuatro partes: la primera incluye todas las obras, escritos y borradores, excluyendo El capital; la segunda compren- de El capital y sus estudios preliminares, a partir de 1857; la tercera se re ere a la extensa correspondencia entre Marx y Engels, y en la cuarta guran los extractos, anotaciones y comentarios al margen. En 2005 ya se habían publicado 53 volúmenes de la nueva Mega, que se estima alcanzará un total de 114 volúmenes, cada uno de los cuales cons- tará de dos libros.
Musto ofrece un reconocimiento muy merecido a las tareas realizadas por Federico Engels para ordenar, articular y editar los volúmenes segundo y tercero de El capital, a partir de las notas de Carlos Marx. Cabe recordar que la preparación y edición del tercer volumen le signi có a Engels un esfuerzo sostenido a lo largo de un decenio (1885-1894).
Respecto a la cuarta parte de la Mega que, como se ha dicho, habrá de contener los ex- tractos, anotaciones y comentarios, se han reunido cerca de 200 cuadernos con textos que van de 1832 a 1882, escritos en alemán, griego antiguo, latín, francés, inglés, italiano, español y ruso. Los textos tocan temas muy variados: losofía, arte, religión, política, de- recho, literatura, historia, economía, política, relaciones internacionales, tecnología, matemáticas, siología, geología, mineralogía, agronomía, etnología, química y física.
Musto escribe, además, que Marx reaparece en la historia “reorientado hacia nuevos campos de conocimiento y está siendo leído en todo el mundo […] El redescubrimien- to de Marx tiene como base su persistente capacidad de explicar el presente: él continúa siendo un instrumento indispensable para comprenderlo y transformarlo” (pp. 44 y 45).
Pasemos a la primera parte del libro, compuesta por dos escritos sobre la nueva edición de las obras completas de Marx y Engels. En el primero de ellos, Manfred Neuhaus destaca el importante esfuerzo lológico realizado para dar cuerpo a la Mega y, en el segundo, Gerald Hubmann, a la luz de los textos que integran la nueva edición, discute algunas propuestas de Marx como la relación desigual del desarrollo de la produc- ción material respecto de la artística, así como la analogía entre el concepto de formación geológica y el de formación social.
La segunda sección la forman cuatro ensayos que tocan la investigación actual sobre el pensamiento de Marx, en especial los resultados de la investigación acerca de El capital y los trabajos preliminares.
Izumi Omura ofrece un relato pormenorizado de la difusión de la obra de Marx y Engels en Japón a lo largo del siglo xx. En la Universidad de Tohoku, en Sendai, el grupo de trabajo de la Mega ha establecido un banco de datos que contiene algunas de las primeras ediciones de las obras de Marx y Engels, como El capital, Miseria de la lo- sofía y el Anti-Dühring.
Wei Xiaoping describe el estado actual de la investigación sobre Marx en China. Este autor celebra que se haya podido superar el dogmatismo y que hoy se pueda estu- diar un marxismo más cientí co e independiente. Escribe Xiaoping, “algunos estudio- sos de nuestro país se han dado cuenta de que en la China actual se han replanteado la situación del mundo y las condiciones históricas sobre las cuales hablaba Marx y que, precisamente por esta razón, es muy importante estudiar su obra y su pensamiento para comprender el presente y preparar el futuro” (p. 112).
Por su parte, Marcello Musto formula un ensayo muy interesante sobre los manus- critos económicos y losó cos escritos por Carlos Marx en París, durante 1844. En ellos, Marx muestra su preocupación por la enajenación que trae consigo la forma mo- derna de producir: “la división del trabajo que considera al hombre ‘un torno, una he- rramienta […] y lo transforma en un aborto espiritual y físico” (p. 121).
El examen de estos materiales le permiten a Musto a rmar que esos manuscritos no constituyen una obra completa y acabada sino que re ejan un pensamiento en con- tinuo movimiento, cuya evolución fue muy positiva para que maduraran varias inquie- tudes de Marx en torno a la economía, la losofía y la política.
El ensayo de Guillermo Almeyra se re ere a la penetración del pensamiento de Carlos Marx en América Latina. En verdad, como el propio Marx lo reconoce, su tra- bajo sobre Latinoamérica fue poco profundo y ello se re eja en juicios ligeros y opinio- nes equivocadas o muy discutibles, por ejemplo acerca de Simón Bolívar y de México.
La parte central del trabajo de Almeyra está dedicada a la difusión del pensamiento marxista en Argentina. “En realidad −escribe− el Marx que se difundió en Argentina y en América Latina, a nes del siglo xix y en las dos primeras décadas del siglo xx tenía muy poco que ver con el pensamiento revolucionario del escritor alemán y, en lo fundamental, era un apóstol del desarrollo capitalista como premisa del indiscutible socialismo que llegaría en brazos del progreso cientí co y tecnológico” (p. 143).
La tercera parte del libro contiene seis ensayos llenos de interés: Wolfang Fritz Haug trata “El proceso de aprendizaje de Marx, en contra de corregir a Marx con Hegel”; Michael R. Krätke escribe sobre “La renovación de la economía política: donde Marx sigue siendo indiscutible”; el trabajo de Geert Reuten lleva como título “Una transus- tanciación recorre… la sustancia introversa y la forma extroversa ideal del valor en El Capital”; Christopher J. Arthur trabaja “El Capital de Marx y La Lógica de Hegel”; Enri- que Dussel analiza a “Hegel, Schelling y el plusvalor”, y Jaques Bidet titula su ensayo: “La reconstrucción metaestructural de El Capital”.
Todos estos trabajos encierran consideraciones importantes para las personas estu- diosas de la economía, la losofía y la política en su más amplio sentido, ya que estos ensayos tienen en cuenta los avances logrados con el conocimiento de primera mano de la obra de Marx y Engels.
Entre los asuntos relevantes de esta sección cabe reproducir lo siguiente: “El capital, en su totalidad (escribe Dussel), es valor que por el plusvalor es una ‘valorización del valor’. Pero esta ‘valorización’ es creación desde la nada del capital; es decir desde la fuente creadora viviente del nuevo valor: del trabajo vivo y no desde el capital. En lo con- trario consiste la pretensión fetichista del capital, en presentarse como siendo la fuente creadora del plusvalor (y de la ganancia)” (p. 225).
Jacques Bidet establece, entre otros pensamientos y re exiones muy signi cativas, que:
La “primera” contradicción del capitalismo es la que lleva el nombre de explotación: Ella no lleva inmediatamente a la relación de clase, es el objeto del marxismo clásico y se encuentra todavía hoy, con justicia, en el centro del trabajo de los economistas que se inscriben en el marxismo. La segunda contradicción opone el capital no solamente al trabajo sino también a la multitud en su conjunto. Ella se deriva del hecho de que el capitalismo no es solamente un sistema de extorsión de un sobreproducto sino más fundamentalmente una lógica del plusvalor, de la riqueza abstracta, y de que en esas condiciones cada capitalista es estimulado a acumular de este modo cada vez más poder, cualesquiera sean las consecuencias sobre los seres humanos y la naturaleza, mientras que la inclasi cable multitud, que está fuera de toda relación social exclusiva, la que inventa los valores de uso concretos y la que, por su fortaleci- miento inherente al movimiento mismo del capital, no cesa de producir, de decir y de escri- bir lo que vale [p. 236].
De las valiosas opiniones que comunicara Eric Hobsbawm a Marcello Musto, y que aparecen como apéndice, cabe reproducir las siguientes:
Ningún socialista puede renegar de las ideas de Marx, en tanto que su creencia de que el capitalismo debe ser sucedido por otra forma de sociedad está basada, no en la esperanza o en la voluntad, sino en un análisis serio del desarrollo histórico, particularmente de la era capitalista. […]
Por otro lado, Marx no regresará a la izquierda hasta que la tendencia actual entre los activistas radicales de convertir el anticapitalismo en antiglobalismo sea abandonada. La globalización existe, y a menos que ocurra un colapso de la sociedad humana es irreversible. En efecto, Marx lo reconoció como un hecho y, como internacionalista, le dio la bienvenida teóricamente. Lo que él criticó y lo que nosotros debemos criticar es el tipo de globalización producido por el capitalismo [pp. 242-243].
Para cualquier interesado en las ideas, sea un estudiante universitario o no, es patentemente claro que Marx es y seguirá siendo una de las grandes mentes losó cas y uno de los grandes analistas económicos del siglo xix y, en su máxima expresión, un maestro de una prosa apa- sionada. También es importante leer a Marx porque el mundo en el cual vivimos hoy no puede entenderse sin la in uencia que los escritos de este hombre tuvieron sobre el siglo xx. Y nalmente, deberá ser leído porque, como él mismo escribió, el mundo no puede ser cambiado de manera efectiva a menos que sea entendido, y Marx permanece como una so- berbia guía para la comprensión del mundo y los problemas a los que debemos hacer frente [p. 245].
En n, Tras las huellas de un fantasma. La actualidad de Karl Marx es un libro que debe ser leído, comentado y discutido por todos los estudiosos de las ciencias sociales y por todos aquellos interesados en conocer más de cerca el pensamiento de Carlos Marx y Federico Engels.